Contexto y opinión sobre la difusión de la Nueva Medicina
Tal como comentamos anteriormente, una de las reacciones más típicas a la hora de conocer y comprobar la Nueva Medicina es:
¿Como carajos estuve tan engañado, tanto tiempo, y cómo es posible que tan poca gente lo sepa?
La tendencia natural al primer encuentro, o comprobación propia, es querer difundir el nuevo paradigma, a veces, de una forma desaforada e intransigente. Y entendiendo la segunda ley, es entendible que activemos una especie de manía. Verificar la mentira implica una especie de DHS: millones de muertes al año e inconmensurable daño evitable si todos supieran.
¿Cual es la ventaja o el sentido biológico de la manía?
Tenemos mucha más energía, pensamos la mayor parte del tiempo focalizandonos en esto, permitiéndonos avanzar más rápido y hacer lo que muchos no hacen.
¿Cual es la desventaja? ¿Cual es el costo de dicha energía adicional?
Que no pensamos claramente, que no contextualicemos, que pretendemos saber más, pero que muchas veces terminamos más confundidos que antes, en el laberinto de cafés con leche que el sistema nos tiene preparados.
Por eso, algunos adrede y otros sin quererlo (porque todos somos aprendices en el camino), dicen conocer o enseñar la NMG, y a la vez recomiendan variantes de un limpia piletas (como el CDS o la hidroxicloroquina), inyecciones analgésicas (terapia neural), cura de cánceres con plantas o agua de mar, decenas de picaduras de abejas para curar la tendinitis (apiterapia) y muchas otras cosas raras.
Bienvenidas las terapias o conocimientos adicionales que nos ayuden a comprender mejor el origen de nuestra enfermedad, o la de nuestros amigos o consultantes, las hay muchas. Pero si vemos que contradicen las leyes biológicas, debemos ponernos en modo detective para tratar de comprobar que tiene más peso.
Muchas veces se simplifica, si a la hora de analizar la terapia alternativa complementaria, se parte desde un paradigma Pasteuriano, con su teoría del contagio. Por ejemplo:
Es entendible que alguien que se inyecta líquidos para protegerse de virus, pueda llegar a creer que tomar pis puede ayudarnos a limpiar nuestro hígado, o que crea que tiene que tomar una variante del cloro para “limpiarse y matar a las bacterias malas“.
Pero si sabemos qué es la Nueva Medicina, y tuvimos la oportunidad de comprobarla reiteradas veces por nosotros mismos, ya no le atribuimos al contagio, al estrés, a la edad o a la genética, como origen de nuestra enfermedad, y nos resulta más fácil evitar los engaños más obvios.
Cómo se aprovecha el sistema de nuestra manía
Cuando digo sistema, me refiero a cualquiera que sean los actores de poder que actúan de forma global y ordenada, tal como nos demostró el último Circovid.
Y a pesar de que a veces es tentador, a modo de pochoclo, tratar de entender mejor quienes son y como funcionan, a fines prácticos podría ser irrelevante y poco conveniente. Requiere una importante cantidad de tiempo y energía, y creo que es más práctico construir (aprender, compartir contenido libre, valioso, cuyo objetivo sea empoderarnos), que destruir, intentando combatir a quienes sean que estén detrás de bambalinas.
Por eso, otro de los laberintos más típicos disponibles para ese estado de manía inicial, es lo que llamo Fear Porn o porno-miedo (término acuñado por el comediante Owen Benjamin).
Hay decenas de sitios y canales de YouTube “anti sistema”, que se la pasan hablando del Nuevo Orden Mundial, de lo oscuro de las elites, del 5G, del posible grafeno, pero no pueden explicar de forma concreta y coherente porque es un error obligar a darle 16 inyecciones a un bebé de menos de 1 año, como sucede en muchos países.
Ésto logra 4 cosas principalmente:
- Hace que no logremos ordenar y procesar el nuevo conocimiento que adquirimos, cosa que sólo es posible en la medida que vayamos ordenando nuestra propia vida.
- Da una mala primera impresión a la gente cercana a la que queremos “vomitarle” la información, especialmente si tenemos a algún familiar o amigo con algún problema de salud.
- Extiende el periodo de manía, totalmente comprensible, logrando que éste demore mucho mas en terminar.
- Y por consiguiente, nos tome más tiempo guardarnos y reflexionar para adentro, una vez que estamos en paz con aceptar el nuevo conocimiento, y el mundo en el que vivimos, ya que el periodo y la intensidad de la fase activa es proporcional a la fase de solución.
Durante esa última fase necesaria, nos enfocamos en nosotros y difícilmente tengamos ganas de pensar que podemos hacer por los demás, arriesgando nuestra reputación de forma pública o con nuestra gente, lo que hace que mucha gente también prefiera usar la NMG pero no compartirla.
Y si encima nos damos una idea del macro, entendemos por qué cuesta tanto difundir el nuevo paradigma, porque éstas son las dificultades de la minoría que conocemos el nuevo paradigma:
Por eso, aunque no sea lo más fácil, lo mejor siempre será tratar de enfocarnos en nuestra propia vida, surfeando los conflictos y tratando de tener una vida ordenada y en coherencia.
Seguramente asi, y a través del ejemplo, podamos luego compartir ésto con nuestros seres queridos, a través de una comunicación empática, clara, concisa y comprobable, que ayude a que todos seamos soberanos de nuestra propia salud. ¡No es poco el desafío!
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