Las partículas inmortales llamadas “Microzymas”: Impresoras de vida natural y la clave para comprender la salud y la enfermedad

Chatgpt image 4 ago 2025, 12 08 53 p.m.

1. Introducción

Durante más de un siglo, la biología y la medicina han interpretado el origen de la vida y el desarrollo de las enfermedades desde el prisma de la teoría microbiana del contagio, formulada y popularizada por Louis Pasteur y Robert Koch. Este paradigma sostiene que los microorganismos —bacterias, virus, hongos— son la causa primaria de las enfermedades, y que el control de su proliferación es la clave para preservar la salud.

Sin embargo, un investigador contemporáneo a Pasteur, el profesor Antoine Béchamp (1816-1908), asociado en Farmacia, Licenciatura en Ciencias Físicas, Doctor en Ciencias Físicas,
Doctor en Medicina, Profesor de Física y Toxicología en la Escuela Superior de Farmacia de Estrasburgo, Profesor de Química Médica y Farmacia en la Facultad de Medicina de Montpellier, Decano de la Facultad Libre de Medicina y Farmacia de Lille, Profesor de Química Orgánica y Química Biológica en Lille, demostró experimentalmente que la base de la vida y de la enfermedad no reside en bacterias externas invasoras, sino en estructuras submicroscópicas presentes en todos los organismos vivos, a las que llamó microzymas. Según su trabajo, estas unidades vitales son indestructibles, eternas y capaces de generar toda forma de vida, incluidas las bacterias, según las condiciones del terreno biológico en el que se encuentren.

Palabras de Antoine Bechamp:

“(…) Sabiendo que se enseña el ERROR RADICAL, esta es una razón más para gritar a los cuatro vientos que estamos equivocados y que hay quienes engañan, como Pasteur engañó conscientemente antes que ellos. Sería una cobardía por mi parte permanecer en silencio por más tiempo.
Sí, cuando en 1876 Pasteur preludió lo que se llamó su trabajo médico, supo perfectamente que estaba engañando; sabiendo muy bien que el principio de su nueva doctrina médica, que se convertiría en MICROBISMO, es absolutamente falso, nunca ha sido verificado ni demostrado. Afirmo que si fue aceptado tan ligeramente como dogma fue porque halagaba a los creyentes con otro dogma falso de una doctrina científica generalmente profesada, el EVOLUCIONISMO, cuyo principio fundamental es GENERACIÓN ESPONTÁNEA…
He demostrado que la TEORÍA MICROZIMIANA, basada en hechos siempre verificables y verificados por las mismas personas que, después de haberlos negado, plagiado, finalmente dio a la medicina una base experimental tan estable —respetando y explicando las verdades adquiridas a lo largo de los siglos— como la teoría lavoisieriana de la materia la había dado a la química…” (…),

Luego agrega:

“Un microbio, una célula, un tejido, siempre puede volver a convertirse en microzimas. Estos microzimas podrán −dependiendo de las necesidades y del entorno− construir otros gérmenes, tejidos o células… De ahí la noción de POLIMORFISMO bacteriano, que necesariamente pasa a través de los microzimas.
Estos hallazgos (rigurosamente científicos) sumados al paradigma psicosomático nos permiten comprender que las enfermedades son siempre procesos de rescate o reparación– y de vida. Sólo se vuelven graves cuando el medio ambiente es deficiente: deficiencias de vitamina C, agua, descanso o nutrientes, desequilibrio bioelectrónico, etc.”

Esta perspectiva no solo redefine el origen de la vida, sino que plantea un cambio radical en nuestra comprensión de la salud y la enfermedad.

Esta cita de Lavoisier arroja aún más luz sobre esta confusión entre ideas preconcebidas y certezas científicas.

“…no es sorprendente, pues, que en las ciencias físicas en general se haya asumido a menudo en lugar de concluirse; que las suposiciones, transmitidas de edad en edad, se hayan vuelto cada vez más imponentes por el peso de las autoridades que adquirieron, y que finalmente hayan sido adoptadas y consideradas verdades fundamentales, incluso por mentes muy buenas…”


2. Qué son las microzymas

Las microzymas, descritas por Béchamp en su obra Le Sang et son Troisième Élément (La sangre y su tercer elemento), son corpúsculos ultramicroscópicos presentes en todas las células y fluidos de los organismos vivos: humanos, animales y vegetales.

Características principales:

  • Universalidad: se encuentran en todos los reinos de la vida.
  • Indestructibilidad: resisten temperaturas extremas, desecación, radiación y agentes químicos letales para cualquier otro sistema vivo conocido.
  • Longevidad extrema: se han detectado en restos fósiles y sedimentos geológicos de millones de años.
  • Capacidad generadora: según el estado del terreno, pueden permanecer en reposo, multiplicarse o diferenciarse en formas microbianas específicas (pleomorfismo).

Béchamp observó que, en condiciones de equilibrio, las microzymas contribuyen a la regeneración y el mantenimiento de la vida. Cuando el terreno interno se degrada, estas mismas estructuras pueden transformarse en bacterias asociadas a procesos de descomposición o reparación.

En la imagen se observan Microzimas transformándose en células. Imagen observada mediante un microscopio de campo oscuro.

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3. Origen y aparente eternidad

El origen de las microzymas es un misterio. Ninguna investigación ha documentado un momento en el que “aparezcan” de nuevo. Su presencia en fósiles, su resistencia a todos los métodos conocidos de destrucción y su actividad biológica en condiciones extremas llevan a pensar que son estructuras primordiales, quizá presentes desde los inicios de la biosfera terrestre.

Béchamp, y más tarde Gastón Naessens con sus “somátidas”, documentaron que nunca mueren realmente: pueden entrar en estados de latencia y reactivarse cuando el entorno es favorable. Esto sugiere que podrían ser las verdaderas unidades perpetuas de la vida.


4. Cómo se observan

El descubrimiento y estudio de las microzymas se basó en técnicas de microscopía de alta resolución para su época. Hoy en día, se pueden observar utilizando:

  • Microscopía de campo oscuro: permite verlas como puntos luminosos en constante movimiento, dentro y fuera de las células.
  • Microscopía de contraste de fases: resalta su estructura tridimensional y sus cambios de forma.
  • Microscopía electrónica: permite observar detalles subcelulares y confirmar su tamaño submicrométrico.

Investigadores como Royal Raymond Rife, Günther Enderlein, Gastón Naessens y Philippa Uwins han documentado estructuras equivalentes a las microzymas, bajo distintos nombres (somátidas, biontes, nanobios). Todos han coincidido en su ubicuidad y dinamismo.


5. El terreno biológico como factor decisivo

El concepto de terreno biológico se refiere al conjunto de condiciones internas de un organismo: composición bioquímica, pH, oxigenación, disponibilidad de nutrientes, equilibrio electromagnético y estado de la matriz extracelular.

Béchamp demostró que no es la bacteria lo que determina la enfermedad, sino el estado del terreno. En un organismo sano, las microzymas mantienen la homeostasis; en un organismo debilitado o intoxicado, las mismas microzymas pueden reorganizarse en formas microbianas oportunistas.

Este pleomorfismo explica por qué los intentos de “eliminar” bacterias sin restaurar el terreno suelen fracasar o generar nuevas disfunciones.


6. Diferencias con la teoría microbiana clásica

AspectoTeoría microbiana (Pasteur/Koch)Teoría microzimiana (Béchamp)
Origen de la vidaGeneración externa de bacterias y virusMicrozymas internas, preexistentes y eternas
Causa de la enfermedadInvasión microbiana externaAlteración del terreno biológico
Estrategia terapéuticaEliminar microorganismosRestaurar equilibrio interno
Visión de los microbiosAgentes patógenosExpresiones adaptativas de microzymas

Esta diferencia de enfoque cambia radicalmente la manera de comprender y tratar la enfermedad.


7. Implicaciones para la medicina y la biología

Aceptar la hipótesis microzimiana implica:

  • Pasar de la “guerra contra los microbios” a la gestión del terreno interno.
  • Comprender que muchas enfermedades no son invasiones externas, sino procesos adaptativos y reparativos.
  • Revisar la interpretación de fenómenos como el cáncer, las infecciones recurrentes y las llamadas enfermedades crónicas.
  • Desarrollar terapias que apoyen la homeostasis en lugar de suprimir síntomas.

La Nueva Medicina Germánica (NMG), propuesta por el Dr. Ryke Geerd Hamer, se alinea con esta visión al integrar el papel de los conflictos biológicos como detonantes de cambios en el terreno y la activación de programas biológicos especiales con el objetivo de recuperar la homeostasis celular y la paz en el terreno del individuo, resolviendo el conflicto biologico que “desordenó el terreno”.


8. Conclusión

Las microzymas representan un puente entre la biología molecular y la biofísica de la vida. Son la chispa vital que sostiene la organización biológica y el elemento común que une a humanos, animales y plantas en un mismo proceso vital.

Lejos de ser una curiosidad histórica, el trabajo de Béchamp y sus sucesores abre la puerta a un nuevo paradigma médico donde la clave no es destruir microbios, sino entender y cuidar el terreno que les da forma y función.

Aceptar este principio no solo nos permite comprender mejor la salud y la enfermedad, sino también reconocer que la vida, en su esencia más pequeña, puede ser indestructible.

“Reconocer a las microzymas como base de la vida no excluye la posibilidad de un origen divino; por el contrario, puede entenderse como una manifestación tangible de la inteligencia y el orden con que fue diseñada la creación.”

Gastón Vargas

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