El cáncer de testículo no es en realidad un cáncer

Entre uno 80 y 90% de los diagnósticos de cáncer de testículo son en realidad fases de solución de un programa biológico del tejido intersticial del testículo, dirigido por la sustancia blanca, que produce testosterona, es decir un quiste testicular, que se ha ido formando poco a poco , es decir durante nueve meses meses, hasta induce para conseguir un aumento en la producción de la testosterona.
Esto no puede ser considerado como un cáncer en ningún caso, pues la proliferación celular es para la reparación, en la fase PCL, de la necrosis que se produjo en la fase de conflicto.
Cuando un hombre ha superado su conflicto de pérdida relacional profunda, el testículo (glándula genital) aumenta la producción de testosterona.

Ela fase de conflicto activo de pérdida relacional profunda (debido a la muerte de un hijo, de la esposa, a la mudanza de una Hija a otra ciudad, a la muerte de un gato atropellado, etc.) se manifiesta a nivel orgánico con una necrosis testicular con disminución en la producción de testosterona. En la fase de reparación, la necrosis en el testículo se va rellenando con Nuevo tejido (proliferación celular) , de manera que al final del programa biológico, el testículo resultará más grande (Quiste testicular con aumento de la producción de testosterona).
Es exactamente en ese hecho donde reside el sentido biológico del proceso: el testículo, ahora más grande, produce más testosterona, es decir el varón tiene más hormona sexual masculina que antes.
Los órganos mesodérmico dirigidos por la sustancia blanca (neuroglia, tejido conjuntivo, esqueleto, musculatura estriada, ganglios linfáticos, vasos sanguíneos y linfáticos, parénquima renal, parénquima ovárico, parénquima testicular, etc.) en caso de programas biológicos, no tienen su sentido biológico en la fase de conflicto activo, Como sucede en el resto de los órganos, sino al final de la fase PCL. En el caso del programa biológico del tejido intersticial del testículo, mesodérmico, esto significa que el paciente debe solucionar el conflicto en inferioridad de condiciones, con menos testosterona. Sin embargo si consigue solucionarlo sale reforzado, con un quiste de testículo que le permitirá producir más testosterona. El aumento de testosterona hace funcionar al hombre sexualmente a todo gas, de manera que la pérdida puede ser rápidamente reemplazada. el individuo resulta mucho más masculino que antes con el quiste de testículo.
Puede resultar difícil comprender porque la madre naturaleza ha planeado los programas biológicos del llamado grupo de lujo (órganos mesodérmico regidos por la sustancia blanca) como una prueba de cualificación.
Por ejemplo, en el caso de un deportista que tiene un choque biológico al sufrir una derrota inesperada si los osteólisis de rodilla que comienza a producirse dura a largo tiempo, se corre el riesgo de una fractura patológica, antes de qué la solución, en este caso conseguir ganar en la siguiente oportunidad, haya sido posible, entonces el tiempo para la cualificación, se agota y en esas condiciones una solución se hace prácticamente imposible. Sin embargo si consigue la solución antes de tener una fractura espontánea su hueso iniciará la recalcificación y al finalizar la resultará más fuerte que antes.
En el caso del testículo es similar. En caso de un conflicto de pérdida que permanezca activo durante mucho tiempo sin conseguir la solución, podremos observar un testículo atrofiado, casi completamente necrotizado, lo que implicaría una casi nula producción de testosterona con la consiguiente feminización del paciente. en esas condiciones la solución del conflicto casi ya no es posible.

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Gastón